Lograr sin sacrificio
- 20 jul
- 2 Min. de lectura
Lograr sin sacrificio

Hay una idea muy instalada, casi cultural, que nos dice que para lograr algo grande en la vida hay que sacrificarse. Que si no duele, no vale. Que el precio del éxito es el cansancio, la renuncia, incluso el agotamiento emocional. Durante mucho tiempo, esa idea contrastaba con mi sentir e incluso me llevaba a hacer muchas cosas por el deber ser más que por el querer.
Un día me di cuenta de que sentía algo de culpa al mirar que estaba avanzando, comprometiéndome con proyectos importantes para mí, y no sentía que me estuviera sacrificando. Había esfuerzo, claro. Había momentos de duda, de incomodidad. Pero también había una fuerza interna, una templanza serena que nacía desde el corazón. No era empuje forzado; era una certeza suave, firme, que no excluía el dolor, pero sí el drama.
Yo entiendo que comprometerse desde el amor no es un sacrificio. Es una elección consciente. Es saber para qué hacemos lo que hacemos, y no perdernos en el deber o la exigencia. Cuando hay coherencia interna, el esfuerzo no nos rompe: nos construye.
Esta mirada me sigue acompañando, ya no caigo tan fácilmente en la trampa de tener que "demostrar" que lo que quiero vale el sufrimiento. Dejé de buscar validación a través del desgaste. Empecé a preguntarme:
¿Desde dónde estoy eligiendo esto?
¿Desde el miedo a fallar o desde la pasión por crear?
Y si estás leyendo esto y sientes que para alcanzar tus metas tienes que romperte, detente un momento. Preguntate si esa exigencia es tuya o heredada. Tal vez haya una forma distinta. Tal vez el éxito no se mide por cuánto dolió, sino por cuánta verdad hubo en el camino.
En mi caso la culpa llegaba cuando veía a otros esforzarse para lograr un puntaje, un resultado o una meta con éxitoy, por otro lado muchas veces venía de mi necesidad inconsciente de pertenecer y demostrar que hacía que me inventara temas difíciles o retos que no iban con migo pero que me servían para darle crédito a lo que se esperaba de mí.
En resumen
Lograr sin sacrificio es posible. Requiere escucha, compromiso real, y una gran dosis de amor propio y, tal vez una dosis de terapia para reconocerte. No es el camino más ruidoso, pero es profundamente poderoso.
Porque cuando avanzas sin traicionarte, lo que construyes no solo te sostiene... te transforma.
Sé que estas ideas pueden sonar diferentes, incluso desafiantes frente a lo que muchas veces se nos enseñó sobre el esfuerzo, el sacrificio y el camino al éxito. No busco polemizar ni imponer una verdad única. Solo comparto lo que he vivido, lo que me transformó, con la esperanza de que también pueda resonar con vos.Si algo de esto te toca, tómalo. Y si no, dejalo pasar con suavidad.Cada quien sabe desde dónde está caminando.
Si quieres recordar quién eres y cómo vives el conseguir lo que quieres tienes opciones aquí en mi página, será un placer acompañarte a descubrirte y despertar a tu Ser
Te envío un abrazo de luz y amor
Yuleika




Comentarios