Este es el Centro que es responsable de la estructura de nuestra consciencia racional, a través del conceptualizamos la vida y todo lo que ocurre en ella. Aquí es donde establecemos comparaciones, damos significado, elaboramos estrategias, planes, tenemos acceso al pasado, presente y futuro pues el tiempo es lineal.
Este centro tiene mucho poder y actualmente está siendo el que dirige la mayoría de las decisiones del ser humano, aunque la autoridad interna de cada quien no es la razón. Nos han enseñado y nos hemos condicionado a que debemos decidir por lo que la razón indica y esto no es precisamente lo correcto si se vive con el conocimiento de tu SER.
Es la autoridad interna de tu sacro, del emocional o del bazo los que pueden darte la clave para decidir ante los eventos que ocurren en tu vida. La mente nos sirve para analizar, imaginar situaciones futuras, sacar conclusiones, pero no para tomar decisiones que tienen que ver con nosotros.
Es sumamente importante conocer que esta parte del ser humano está diseñada para dar respuestas a los fenómenos de la vida y es aquí donde las mentes brillantes conectan con la información evolutiva para luego manifestar un conocimiento, o acción en pro de la humanidad. La autoridad de este centro es hacia afuera, hacia el beneficio colectivo, hacia toda la especie humana, pero nunca hacia el individuo en lo personal.
Es por esto que muchos vivimos en dolor, frustración, rabia, amargura, desamparo…etc… porque hemos aprendido equivocadamente a seguir la razón y no el corazón.
Si usamos la mente para analizar esas situaciones que nos causaron dolor o insatisfacción puede ser que nos demos cuenta que dentro de nuestro cuerpo existió un sensación que ya sabía que eso no era lo mejor para nosotros, pero le damos mayor poder a la razón y esto nos lleva a un estado de desagrado que, de persistir nos debilita y baja la energía propia que tenemos y la confianza en nosotros y nuestras decisiones.
Cuando una persona tiene este centro definido es una persona diseñada para conceptualizar, para entender, o preguntarse ¿Por qué? Constantemente. Si está conectado con la garganta es una persona que nació para expresar sus conceptos, para exteriorizar su intelecto. Estas son personas que desde pequeños dicen “Yo sé” y SI, realmente saben de lo que hablan. Expresan lo que piensan con consistencia, vienen como si ya supieran todo lo que hay que saber, como si ya entendieran todo lo que hay que entender para verlo todo con sentido crítico. Son personas combativas en el plano intelectual, por su diseño están arrastrados a crear polémica con lo que piensan y expresan al hablar. Por situaciones de vida puede una persona así ser cuestionada desde pequeño al decirles “cállate, tú no sabes nada de eso”, lo cual puede ser cierto en determinadas situaciones, sin embargo el pequeño comienza a negar su propia estructura sintiendo que sus pensamientos no son correctos, se rinden negando sus propias razones y adecuándose a la de otros y esto es muy cruel, pues deja de SER para NO SER.
Los que tienen el Ajna sin definir NO ESTAN DISEÑADOS PARA INICIAR NINGÚN PROCESO DE INTELECTUALIZACIION. Su estrategia para vivir en paz con su mente y la de los demás es RECONOCER LOS CONCEPTOS DE OTROS QUE SON ÚTILES PORQUE TIENEN ALGÚN VALOR PRÁCTICO Y QUE TIENEN APLICACIÓN EN LA VIDA DE LOS DEMAS. Por lo que estas personas son las que muchas veces llevan a cabo proyectos en beneficio de la especie, sin necesariamente haberlos iniciado, sólo tomando lo que sirve de todo lo que les llega del Ajna de los que si lo tienen definido.
Para todos los humanos la meditación es una excelente posibilidad para lograr canalizar el Ajna, pues le da libre movimiento, mientras mantenemos contacto con el cuerpo a través de la respiración… allí suceden cosas realmente mágicas.
También es recomendable las actividades contemplativas y actitud meditativa con la música y el arte en todas sus expresiones.
Desde mi receptáculo de amor te abrazo…
Te dejo unos enlaces para encontrar mayor información al respecto
Yuleika Guzmán
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