La muerte es el final de la existencia física en lo que llamamos vida. Pero a lo largo de la vida vamos experimentando muchos tipos de muerte que nos preparan para esa final. Cada noche, al dormir, dejamos de estar concientes y para mí, ese es un tipo de muerte, por lo que cada día re-nacemos con otra información que se ajusta, regula y reprograma durante el descanso. Así que cada día es una oportunidad. Vivimos un duelo por cada separación o pérdida, siendo los más impactantes, la muerte de un hijo, de un hermano menor, de la pareja por años juntos, de los padres y también los divorcios, los despidos inesperados, la migración. Son procesos de duelo en los que vivimos etapas de negación, rabia, incertidumbre, miedo, reflexión, tristeza y la aceptación que nos lleva a la paz. También morimos a la inocencia de la niñez, o de la juventud y finalmente de lo que somos como personas al pasar a otra dimensión de conciencia. Todo nos indica que la vida es un constante proceso de nacimiento, desarrollo, compartir y fin. Estos ciclos se dan en todos los aspectos de nuestro Ser por lo que, a mi juicio, lo ensencial es comprender estos procesos para lograr aceptación y finalmente la paz. No quiero decir con esto que seamos insensibles, al contrario, es permitirnos las faces del sentir en consciencia, en entendimiento y en armonía con el todo. Valorar cada etapa y experimentar su belleza, vivir al máximo nuestras relaciones en el reconocimiento del otro como reflejo y complemento de lo que somos. Aceptar que hay misterios que no podremos resolver y sin embargo podemos decirles “Si, aún sin entenderlo, digo Si” Creo que cuando como humanidad, logremos aceptar la muerte como la fiesta de la transición a una nueva forma, así como lo que ocurre al nacer, llega una nueva forma que viene de algo más grande, entonces habremos conectado un poco más con nuestro espíritu y ese estado de vacío, de silencio, que nos envuelve y cobija el alma. Todo esto es una reflexión, tal vez te resuene, tal vez no… Y está bien así En honor al dolor que he sentido por cada pérdida en mi vida… “Lo siento, perdóname, te amo, gracias” Gracias por leerme, un abrazo de luz 💞
Yuleika
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